Siento un profundo compromiso y gratitud por poder compartir la sonoterapia como maravillosa herramienta de cambio, salud y consciencia.
La energía que mueve mis pasos está enfocada al 100% en dar lo máximo de mi en cada momento, disfrutando de lo que hago, siento que para mi no es un trabajo y si un acto de amor y servicio.
Los que me conocen saben que no estoy interesado en la fama ni en el dinero ni en convertir este servicio en un trabajo con el que «llegue a final de mes». También es obvio que todo servicio prestado tiene que ser adecuadamente valorado y compensado, es una ley natural. Es un intercambio de energías necesario para que haya equilibrio.
Estoy muy comprometido en «dignificar» esta profesión, alejándola de mitos y leyendas inventadas por «algunos terapeutas de sonido» y por «casi todos los vendedores de instrumentos de sonoterapia«.
Estoy muy comprometido en el estudio e investigación serio de la sonoterapia, así como en la divulgación de lo investigado y experimentado. Cada semana dedico más de un día a estudiar, investigar y experimentar.
Estoy muy comprometido en enseñar a mis alumnos desde ese conocimiento y desde la pureza y maravilla de los instrumentos y la voz y en explicarles toda la verdad y todo mi saber hasta donde mi conocimiento alcanza.
En este mundo de la terapia de sonido hay 2 caminos: o bien seguir los pasos a ciegas que otros te han marcado, a creer ciegamente y a defender ciegamente como soldado de primera línea de combate o a salirte de esa línea e investigar por tus propios medios cuanto hay de verdad detrás de todo lo que te han contado.
Nunca he sido de los que se creen las cosas a ciegas, nunca he sido sumiso ni servil. No está en mi naturaleza, ni en mi contrato.
Es más, entiendo que enseñar desde el amor supone ser honesto. ¿Cómo se puede enseñar desde el amor si estás enseñando algo que no sabes si es cierto o peor aún, algo que sabes que no es cierto? Como formador tenemos una responsabilidad con la transmisión de la enseñanza, con la calidad de la enseñanza, así lo siento.
¿Cómo puedes poner en tu boca la palabra servicio si lo que haces es servirte a ti mismo, a tus propios intereses, a tu ego, a tu necesidad de fama, de éxito o de reconocimiento?
Siento también que cada persona tiene que hacer su camino, que todo es necesario y que detrás de cada experiencia que necesitamos vivir siempre hay una enseñanza.
Quizás sea tu destino transitar una parte de tu camino conmigo, quizás no. Pregúntate que es lo que sientes, que siente tu corazón.
Después de esta lectura quizás te apetezca relajarte, quizás descubrir el sonido de los cuencos tibetanos. Te invito a que visites mi canal de Youtube Escuela de Gong y Sonoterapia donde podrás escuchar sesiones de Gong y otros instrumentos de Sonoterapia como los cuencos tibetanos.
Es conveniente que escuches estas sesiones con unos auriculares de buena calidad o un equipo de sonido de calidad. Cuanta más calidad tengan los auriculares o el equipo, más aproximado al sonido real será, y por ende, con más intensidad notarás sus efectos.
Si estás interesad@ en formarte en terapia de sonido te invito a que consultes las diferentes formaciones de la Escuela.
Si te gustaría comprar un instrumento de Sonoterapia o un Gong, te invito a que visites la tienda que tiene la propia Escuela, espero encuentres lo que buscas.
Si te interesa la Terapia de Sonido y aprender sobre ella desde la investigación y la experiencia, no dejes de visitar mi blog.
Recibe un fuerte abrazo de Manel de Escuela de Gong.